Título: Damas de la luz
Autor: Alba Navalón
Editorial: Editorial Kiwi
ISBN: 9788493940331
Nº páginas: 293 pags
Precio: 9.95 €
Ya a la venta
Sinopsis
La vida de Ada da un giro inesperado, el día que es atacada en el portal de su casa. Por suerte para ella, su vecino Iñigo, junto con su compañera Evelyn, consiguen salvarla a tiempo y explicarle la dura realidad.
La están buscando por algo que ella posee, y no descansarán hasta conseguirlo.
A partir de ese momento, nada en su vida será lo mismo, todos a su alrededor se convertirán en sospechosos, dudará de todos los que la rodean. Su único apoyo ahora son sus vecinos y salvadores.
Pero, ¿será suficiente para evitar el destino de Ada y no sucumbir como lo han hecho sus antecesoras?
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Lo primero que me llamó la atención de la novela es la portada. ¿No os parece preciosa? Desde luego no se puede negar que Kiwi está haciendo un trabajo magnífico con los diseños de las portadas porque esta es maravillosa. ¡Qué bonita y qué elegante!
Ada, diminutivo de Conrada (no sé si fui la única que lo pensé pero... ¿por qué esta venganza inicial tan injustificada hacia el personaje?), es la protagonista femenina de la novela. La chica es una adolescente normal que lleva una vida bastante corriente hasta que una noche sufre un ataque de un ser que definitivamente no es humano e irrumpe en sus vidas Íñigo y Evelyn para protegerla de un peligro que desconoce: es la Portadora de la Luz, un collar con un poder que los vampiros ansían más que la sangre.
La verdad es que así contado, no difiere mucho de los temas típicos de las novelas paranormales juveniles, y eso es lo que me ha decepcionado, que en algún punto encerrara algo más en el argumento, en los personajes, en la narración que me hiciera engancharme, esos detalles que hacen destacar unas novelas por encima de otras.
Me ha pasado algo muy curioso cuando leía Damas de la luz. Me leí hasta la página 70 o así de un tirón, y cuando me dí cuenta, me sorprendí de que hubiera leído tantas páginas tan rápido, pero a la vez no tenía sensación de estar metida en el libro, ni de conocer a los personajes, ni siquiera de que hubiera avanzado demasiado en la historia.
Ada, diminutivo de Conrada (no sé si fui la única que lo pensé pero... ¿por qué esta venganza inicial tan injustificada hacia el personaje?), es la protagonista femenina de la novela. La chica es una adolescente normal que lleva una vida bastante corriente hasta que una noche sufre un ataque de un ser que definitivamente no es humano e irrumpe en sus vidas Íñigo y Evelyn para protegerla de un peligro que desconoce: es la Portadora de la Luz, un collar con un poder que los vampiros ansían más que la sangre.
La verdad es que así contado, no difiere mucho de los temas típicos de las novelas paranormales juveniles, y eso es lo que me ha decepcionado, que en algún punto encerrara algo más en el argumento, en los personajes, en la narración que me hiciera engancharme, esos detalles que hacen destacar unas novelas por encima de otras.
Me ha pasado algo muy curioso cuando leía Damas de la luz. Me leí hasta la página 70 o así de un tirón, y cuando me dí cuenta, me sorprendí de que hubiera leído tantas páginas tan rápido, pero a la vez no tenía sensación de estar metida en el libro, ni de conocer a los personajes, ni siquiera de que hubiera avanzado demasiado en la historia.
Ada es una protagonista que a veces me ha gustado y otras veces me han dado ganas de zarandearla para que espabilara. En cuanto a los demás personajes, hay algunos que sí son imprescindibles (Evelyn, Killian, Íñigo) y otros que no lo son en absoluto. Pero tanto unos como otros me han resultado correctos y adecuados pero sin llegar a destacar o a emocionarme. Quizá en un par de ocasiones sí que podría decir que han brillado con luz propia, pero en general son bastante pasables.
Sin embargo, aunque la historia no ha resultado ser todo lo completa o todo lo sustanciosa que esperaba sí que he encontrado alguna sorpresilla que no me esperaba entre sus páginas y algunos momentos de tensión que me han mantenido intrigada, sobre todo en la segunda mitad del libro que es donde tiene mejor ritmo la novela.
Es una historia para leer sin pretensiones, para un rato de entretenimiento, pero no es una novela que me haya dejado huella, para mi decepción, porque sí que esperaba bastante más de la obra. ¡Pero el buenísimo precio hace que sea un aliciente estupendo para hacerse con ella!
Valoración personal: